Solo en Honduras una persona como yo de 64 años, no puede vivir en paz ni siquiera en su casa. A continuación verán unas
fotografías de los últimos vehículos cuyos dueños no saben lo que es el respeto y la consideración. Esto lo he estado sufriendo
desde hace 10 años, período durante el cual se han venido empeorando las cosas. Como ya no entienden y me he cansado, decidí
documentar estos abusos. Vean ustedes a la derecha el Izuso blanco sobresaliendo en la puerta de mi garage, placa No PAÑ5830
27 de agosto del 2006. Abajo verán cuánto espacio tenía esta persona enfrente de su carro, así que obstaculizó mi garage innecesariamente:
Que inconciencia verdad? Y esto lo sufro casi todos los días, lo peor es que se enojan conmigo en vez de disculparse.
Pero cómo se pueden reconocer los derechos humanos de las demás personas si uno mismo no llega a la altura de Ser Humano.
Para que se puedan ilustrar les recomiendo visitar este sitio:
Y es que como mi vecino, el doctor, ha convertido en autolote la cuadra, pueden ver aquí estos dos carros estacionados
enfrente de mi casa con números de celulares en sus vidrios, promocionando la venta.
Vean de cerca: Allí están los números de celulares en el vidrio trasero del carro rojo, y delantero del carro azul.
CONTINUA LA SAGA EN JULIO DEL 2007:
Este problema ocurrió el 2 de Julio del 2007, mi vecino, un doctor ha convertido en autolote toda la cuadra, según me
dijo, con permiso de la Alcaldía y que muy pronto va a edificar allí un edificio de apartamentos y que todos sus inquilinos
van a estacionar sus carros en la cuadra. Que cosas, en pleno siglo XXI ocurren estas cosas. Este carro es el del mecánico
del Doctor que vive en la casa azul al par de mi casa. Resulta que como mi carro quedó atrapado en el garage, porque este
carro robó espacio de enfrente de mi casa, pregunté a la esposa del doctor que si estaba allí en su casa el dueño de este
carro, me dijo que no que ni sabía de quién era. Después de preguntar en toda la cuadra, todos me dijeron que la persona había
entrado a la casa del Doctor, pero que los dos se habían ido en otro carro y que era el mecánico del doctor. La esposa me
había mentido.
Los días de semana llegan menos clientes. Pero los sábados los clientes llegan en sus propios carros y esta cuadra se convierte
en un AUTOLOTE en pleno funcionamiento.
Uno de los tantos clientes del doctor que se estacionan frente a mis garages.
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